Pues tras varios años de obras, dimes y diretes, disputas políticas y falta de presupuesto el pasado mes de junio vio la luz el High Line. ¿Qué leches es el High Line? En abril de este año hizo tres años que lo comenté en mi antiguo blog de blogspot aquí.

Resumiendo rápidamente se trata de un proyecto impulsado desde el propio ayuntamiento de Nueva York y las empresas del entorno que tan buena tajada sacarán del embellecimiento de la zona. Consiste en un aprovechamiento de las vías de tren que circulaba al oeste de Manhattan, por debajo de la calle 34 hasta la 12 para convertirlo en un parque aéreo.

Por lo pronto me parece una de las zonas de mayor encanto de todo Nueva York, tiene ese toque bohemio neoyorkino que todos vamos buscando al desembarcar en la gran manzana, dígase alcantarillas humeantes, vías elevadas, un algo que no se puede describir hasta que se vive. Ni decir los edificios del entorno, fábricas abandonadas y poco a poco reconvertidas en lofts fácilmente envidiables por el todopoderoso SOHO. Aparte de todo lo bohemio también se nos da una lección de arquitectura, donde nos demuestra que se puede convivir con el patrimonio antiguo de la ciudad, mas o menos bello, pero que al fin y al cabo siempre ha formado parte de su historia.

El resultado, a continuación:

Mas info sobre la apertura del parque en Junio aquí

Grupo de fotógrafos amigos del High Line aquí