Odiada por muchos, venerada por otros, Park Avenue es la Gran Avenida de Nueva York por excelencia. Ni la 5ª Avenida, ni la Avenida de las Américas, ni siquiera la 7ª Avenida, pocas le pueden hacer sombra a esta Avenida tan sosa pero cargada de gran historia.
En su corta vida juegan un papel primordial los Vanderbilt que fueron los encargados de transformar esta 4ª Avenida llena de railes y trenes en la avenida con jardines que conocemos hoy en día, soterrando vías y descubriendo una nueva ciudad a finales del siglo XIX. Los Vanderbilt basicamente fueron unos magnates multimillonarios a raíz del boom del ferrocarril durante el siglo XIX y bien entrado el siglo XX. Aún hoy en día sigue estando muy metidos los gossips neoyorkinos caracterizados por sus excentricidades.
Curiosamente en esta Avenida es muy difícil de encontrar luces para los pasos de peatones y es que la capa de asfalto es tan fina y los túneles son de tan poca profundidad que cualquier boquete que se haga sale automáticamente por el techo de los túneles. Ésto ha sido corregido en un reciente presupuesto de la MTA y costara unos 6 millones de dolares
Prueba de la importancia de ésta avenida en Nueva York y en el mundo es que ha sido elegida por multitud de multinacionales como Johnson & Johnson, Colgate-Palmolive, la aseguradora MetLife, la liga profesional de Beisbol, UBS o el archiconocido hotel Waldorf=Astoria escenario de tantisimas películas.